martes, 11 de mayo de 2010

EL OSITO MISHA

“Me atacan por ser cristiano y socialista”. Con ese brindis al sol ha finalizado su comparecencia un político español tras explicar el origen de su patrimonio. También añadió que le atacan por defender a España.

Que se preparen José Blanco y Miguel Ángel Moratinos. Ellos, cristianos y socialistas, pueden ser los siguientes en recibir los ataques. Además, como ministros que son se supone que defenderán también a la Patria.

Ovación para el Presidente del Congreso. Desde su bancada, eso sí. Los que le reprochan su enriquecimiento seguro que no le han dedicado ni un aplauso. Me atrevería a decir que tampoco habrán quedado satisfechos con sus explicaciones. ¿Y los ciudadanos?. Esos, a unos y a otros, les importan menos. Vivimos en la política del “tú más” y del “sálvese quién pueda”.

Y ya que usted ha abierto el turno de la demagogia me va a permitir que yo continúe con ella.

A mí, señor Bono, que también soy cristiano y socialista no me han atacado. No se han planteado de dónde saco el dinero con el que todos los meses pago mi hipoteca ni por qué tengo dos pares de zapatillas de marca.

Creo que lo que no entienden ellos, es por qué usted tiene más pisos que yo. Yo tengo un perro. Usted, una finca con caballos. Su señora de usted, de esto yo no tengo, tiene joyerías en las que vende colgantes, pulseras y pendientes con forma de osito. Dicen que seis. Joyerías, no ositos.

Alguna cosa en común si que tenemos. Los dos hemos sido educados por la Compañía de Jesús. Los dos nos hemos licenciado en Derecho. Tras licenciarse, usted ha emprendido un camino mucho más brillante que el mío, de eso no hay lugar a dudas. También somos socialistas, cristianos y defendemos a nuestro a país.

Nos diferencia que usted milita en el partido de Pablo Iglesias desde 1970 y yo ni lo hago ni creo que lo haga nunca. También, en que su padre fue alcalde (falangista, dicen) y el mío funcionario (y de derechas, afirmo). Que usted estudió en Deusto y yo en la Universidad pública.

Con todas nuestras diferencias y similitudes permítame que le haga una reflexión.

Dudo yo que, cuando salió usted hace más de treinta años de la sede del Partido Socialista Popular de recoger su carnet de afiliado hubiera podido pensar que, unos años más tarde, y sin variar un ápice su sentimiento socialista y sus ideas de igualdad con las que buscaba un sistema menos voraz y más justo, la desaparición de cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y el reparto justo de los salarios, hubiera imaginado que le iban a acusar de lo que en ese momento seguro que criticaba.

Le pediría que, al igual que debe de hacer en su finca de caballos con las mejores yegüas, intente cruzar a alguno de los ositos que la señora de usted vende es sus joyerías con el osito Misha, mascota de los JJOO de Moscú. Ese osito todavía era muy de izquierdas. Igual de esta forma consigue recordar los planteamientos vitales que como el valor se le suponen (y de esto de suponer el valor usted entiende porque ha sido Ministro de Defensa) a los militantes socialistas.

Si no, corre usted el peligro de que un día, un cristiano socialista al que crucificaron hace más de veinte siglos pueda echárselo en cara. Y Él, le puedo asegurar, que si que contaría con fuerza moral para hacerlo. Al menos, todos los que nos consideramos cristianos, así lo entendemos.

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