sábado, 3 de julio de 2010

¡UAU! ¡ES QUE ME PARTO!

¡Pero qué simpático es Santi Millán!. Yo es que me parto con él. Es el colega ideal para irse a tomar cervezas y al que pasarle los apuntes de la Facultad porque él no ha ido a clase. Ese rollito de progre jipijo al que parece no preocuparle nada. El chico que las vuelve locas porque saben que con él las risas y esa forma despreocupada de ver la vida hará que cada día sea diferente.

Levantarte a su lado te garantiza alejarte de la monotonía. Despeinado. Camiseta. Pantalones anchos. Y siempre zapatillas. Moderno y cool. Seguro que en su cuarto tiene un póster del Che Guevara. Y que les dirá a sus conquistas que esa tarde no puede quedar con ellas porque tiene que manifestarse contra la guerra y que tiene que ir a buscar cadáveres por las cunetas. Previa cita con el fotógrafo, por supuesto.

Lo que el prenda no debe de saber es que en Paraguay hay terrorismo. Que la semana pasada cinco de sus de sus departamentos vivieron la declaración del estado de excepción porque los terroristas del Ejército del Pueblo Paraguayo se liaron a tiros. Tampoco que hasta hace dos años Paraguay era el segundo país de América del Sur en el triste podio de la mortalidad infantil.

Que 90 dirigentes campesinos han sido asesinados este año. Que se ha acentuado enormemente la concentración de la propiedad de la tierra (hoy el 20 por ciento de la población más rica tiene el 60 por ciento de las riquezas), que alrededor de 400 mil familias carecen de tierras para cultivar, que 2.324.000 personas viven bajo la línea de pobreza, que el 37,4 por ciento de la población económicamente activa presenta problemas de empleo (el desempleo abierto llega al 15,9 por ciento y el subempleo total al 22,1), que la proporción de población analfabeta de más de 15 años llega al 7 por ciento a nivel nacional (10 por ciento en el medio rural y 4,5 entre los jóvenes) y que el 58 por ciento de los habitantes del campo carece de cédula de identidad.

Estos son los peores índices de desigualdad, pobreza y exclusión que afronta el país desde la caída de Stroessner. Paraguay es la nación que menor presupuesto destina (apenas tres millones de dólares) a gastos sociales para combatir la extrema pobreza en toda América Latina.

Todo esto no importa. Para Santi y sus colegas lo importante es que la selección española gane a la paraguaya. Por eso ha hecho ese vídeo tan divertido en su programa de Cuatro. Menudas risas nos hemos echado al ver cómo parodiaban a una niña paraguaya que pedía que no ganara España. La niña se presenta en medio de un campo de escombros como una pequeña de "seis años que lleva cinco trabajando". A esta afirmación, se unen otras como "este Mundial es lo mejor que nos ha dado Paraguay desde que cogí la gripe, el sarampión o la malaria", "¿los españoles no tuvieron suficiente robándonos el oro y las patatas?" o "a mi bisabuela la violó Hernán Cortés".

¡No me digan que no es divertido!. ¡Si es que estos chicos progres son la monda!. Menos mal que los tenemos a ellos para aprender a reirnos de las desgracias porque si no estaríamos deprimidísimos. Seguro que después del programa el actor con siete vidas se marcharía a tomar una copita por Malasaña o acabaría la noche en el Buda. Hasta no muy tarde, eso si. Que seguro que al día siguiente tendría que madrugar para manifestarse a favor del pueblo palestino o saharaui. Claro, palestinos y saharauis no tienen selección en el Mundial. Si no ya se podrían preparar. Que Santi no distingue.

Por cierto Santi, en Paraguay cuentan con las cárceles con peor reputación de toda Sudamérica. Como hayan visto tu parodia igual te esperan en alguna para dejarte el trasero con un orificio del tamaño del de los donuts que anuncias.